En un mundo altamente globalizado, es habitual que las empresas busquen nuevos nichos de inversion y oportunidades fuera de las fronteras nacionales, como es el caso de las filiales, sucursales o similares que se instalan en otros paises en los que los costes de produccion pueden ser inferiores o que tienen una serie de conexiones estrategicas hacia otros mercados, como es el caso del Reino de Marruecos. Marruecos se ha considerado por muchos expertos como la puerta de entrada a frica, adems de contar con una serie de elementos clave en materia de tributacin que han posicionado al pas como un reclamo idneo a nivel de inversin, especialmente en lo que respecta a la inversin europea. Considerando estos aspectos, Espaa ha ampliado su Inversin Extranjera Directa hacia el pas africano, adems de contar con una serie de tratados bilaterales en materia de Seguridad Social y doble imposicin, permitiendo que cientos de trabajadores decidan extender su carrera laboral en Marruecos. No obstante, durante el asentamiento de las empresas espaolas puede surgir la necesidad de mano de obra cualificada, o puestos de mando intermedios que necesitan ser desplazados a esta nueva sucursal, surgiendo de esta forma la figura del trabajador expatriado. A tenor de los antecedentes antes expuestos, el principal objetivo de esta investigacin es indagar en la figura del trabajador expatriado en Marruecos, intentando definir de forma clara los elementos propios del mismo, los derechos y deberes de este colectivo, la configuracin jurdica y los aspectos clave de los convenios celebrados entre ambos pases, realizando un repaso por las diversas publicaciones al respecto, normativa aplicable, y jurisprudencia que ha abordado los posibles problemas de este colectivo
